Es un viejo nuevo debate. Por lo menos desde la irrupción de los medios de comunicación online o digitales, día a día se cuestiona el papel que juega el periodismo en la sociedad contemporánea que privilegia la inmediatez y las imágenes descontextualizadas que los reporteros ciudadanos (casi siempre testigos fortuitos de casualidades) aportan a las redes sociales. Sin embargo, hoy más que nunca el periodismo profesional es el cuarto poder de la democracia, pues sólo reafirma su existencia y la labor de los periodistas profesionales si la información publicada aporta beneficios a la sociedad, si genera conversaciones de valor en la construcción de comunidades sólidas, armónicas y colaborativas, que fortalezcan el bienestar de cada uno de sus miembros y de la colectividad en su conjunto.
Actualmente, el mayor reto del periodismo profesional es la selección de las mejores y más confiables fuentes informativas para el público. Dicen algunos estudiosos de los medios que hoy nadie está dispuesto a pagar por la información; pero ¿no pagarías tú por saber en estos días cuál puede ser la vacuna más eficaz a largo plazo y con menos efectos colaterales para prevenir el Covid-19?
La información de calidad no tiene por qué ser una mercancía. No obstante, obtenerla cuesta y en la medida en que nuestra sociedad tenga claro que el periodismo profesional es un bien público de largo plazo para el mantenimiento de la democracia, y por lo tanto su subsistencia en un marco de objetividad sólo puede garantizarse como una actividad sin fines de lucro y con el único propósito de dar a los ciudadanos los elementos que necesitan para tomar decisiones acertadas y asertivas; que les generen bienestar y que contribuyan a fortalecer los vínculos comunitarios y al desarrollo de soluciones a problemas colectivos.
Por todo lo anterior, el éxito de TribuAmericas Media Contents & Entertainment Co. por más de veinte años, ha radicado en que desde un inicio nos alejamos de eso que en España llaman “periodismo de exhibición”, por el que, en busca de la transmisión del instante preciso de los hechos, se llegan a fabricar verdades que no pasan la prueba de fuego de la Historia.
Nuestra vocación, ante todo, es social y nuestro periodismo contribuye al sostenimiento de la democracia global con investigaciones y análisis objetivos sobre la realidad. Hacemos la diferencia frente a los medios comerciales. Somos una organización no lucrativa dedicada a mejorar la calidad de vida de nuestro público a través de información confiable y oportuna.